Clasificación esculturas griegas cronológicamente, breve análisis de las mismas y relación entre ellas.

"Kuros Anavyssos"

"El Poseidon"

"Nacimiento de Palas Atenea" temario del Frontón del Partenón de Atenas

"Apoxíomeno"

"Hermes con Dionisos niño"

"Laoconte”

"Kuros Anavyssos"

Esta escultura corresponde al periódo arcaico de la escultura griega (s. Vl a.C), erigida en piedra presenta una clara visión frontal, esencia egipcia clara, pues la línea de la cadera y hombros es perpendicular.

Carece de movimiento y presenta una falta en el estudio de la anatomía, como podemos observar en su geometricidad, ademas, cuenta con un rostro muy hierático y un cabello muy unido a la cabeza.


"El Poseidon"

Esta escultura representa a Poseidón, dios de los mares, siglo V a.C., en una posición cercana a lanzar su tridente, lo que le dota de un movimiento que el Kuros, anterior ejemplo, carece.

A pesar de ello posee rasgos de la ley de la frontalidad, como podemos ver en el torso, observamos también unos pequeños fallos de proporción entre la cabeza y los miembros.

Se dota a la escultura de una mayor expresividad y de la capacidad de ser observada desde distintos ángulos, con un volumen espacial, aunque aún sin conseguir el movimiento que caracteriza a las siguientes esculturas.

Pertenece también al periódo arcaico y está realizada en bronce con la técnica de la cera perdida.

"Nacimiento de Palas Atenea" temario del Frontón del Partenón de Atenas

Está escultura pertenece al periódo clásico (V. a.C.) y representa el nacimiento de Atenea, diosa de la guerra, realizada por Fidias.

En ella observamos tanto hombres como mujeres, en los que se aprecia un mayor estudio de la anatomía pues se presentan desnudos, sin embargo, aún al aparecer las mujeres vestidas con una túnica, la técnia de los paños mojados, propia de Fidias, permite visualizar claramente el cuerpo, a su vez, la técnica del escorzo, dota de volumen a las figuras.

"Apoxíomeno"

Tal como la anterior, esta escultura pertenece también al periódo clásico, pero en su segunda etapa (siglo IV.a.C).

Realizado por Lisipo, quien rompe el canon de Polícleto, añadiéndole media cabeza más, lo cual deja la figura en 7 cabezas y media. No cometiendo errores de proporción como los de las primeras figuras de la época arcaica o primera etapa clásica.

Figura idealizada que muestra a un atleta quitándose la arena que tiene pegada en la piel a causa del sudor.

Utilizando la ley del contraposto rompe completamente la ley de frontalidad, mostrando el desarrollo de una acción cotidiana, la curva praxisteliana crea una sensación de movimiento suave y estética. Es necesario rodearlo para apreciarlo bien, pues posee una gran sensación de movimiento.

Se crea un análisis más profundo del rostro, y el cuerpo no posee una musculatura tan marcada como observabamos en el Poseidón, por ejemplo.

"Hermes con Dionisos niño"

Esta escultura, realizada por Praxísteles, representa a Hermes sosteniendo a Dionisos cuando este era niño.

Lo más claro a comentar de esta escultura es la curva praxisteliana, q como observamos en la figura anterior dota de un movimiento suave a la composición , pues gira el torso en forma de “s” y ladea la cabeza.

Esta escultura sigue el canon de Lisipo, siete cabezas y media. Sigue un estudio anatómico similar al de Apoxíomeno, pues no realza tan exageradamente como en las anteriores la musculatura.

"Laoconte”

Obra anónima que muestra a Laoconte y sus hijos sufriendo el ataque de una serpiente marina enviada por Atenea como castigo por intentar advertir a los troyanos del engaño del caballo.

Su rasgo principal, al margen de la composición triángular, es la expresividad de los rostros rezumantes de expresión del dolor y el sufrimiento.

El periódo helenístico destaca precisamente por ello: rompe definitivamente con el hietarismo y la ley de frontalidad. Siendo más dinámicas ya no solo por su corporalidad, sino porque transmiten los sentimientos que se quieren expresar.

Quedan a un lado la serenidad y calma de las anteriores esculturas comentadas.